LOS FRUTOS DE LA PERSEVERANCIA
“El sendero era áspero y resbaladizo. Uno de mis pies resbaló golpeando al otro y sacándolo del camino, pero me recuperé y me dije: « Es un resbalón, no una caída»
( Abraham Lincoln)
A todos, sin excepción, en más de una oportunidad, posiblemente nos ha sucedido lo mismo: un fracaso y otro fracaso; un golpe y otro golpe; una amarga experiencia y otra amarga experiencia.
Es entonces cuando nuestro universo mental se puebla de sombras y fantasmas.
Es entonces cuando en dicho universo bailan y saltan, cual serpientes endemoniadas, las malditas y tétricas imágenes de un lúgubre y martillante pasado.
Es entonces cuando la fe se nos apaga, la impotencia nos abruma, en lugar de luz, vemos penumbras por doquier, el más claro día nos parece oscuro, el pesimismo traza el rumbo de nuestra conducta, el derrotismo guía todas nuestras percepciones y hasta la existencia misma nos parece carente por completo de sentido.
Es entonces cuando vale leer las recientes declaraciones de un empresario tan próspero como don Manuel Arsenio Ureña, quien perseveró, se superó, trabajó y triunfó. Y quien a su decir, cuando niño tuvo que limpiar zapatos, recorrer ocho kilómetros a pie y descalzo para asistir a la escuela en su campo natal, y en ocasiones saciar el hambre con verdolaga (planta herbácea de hojas carnosas) por no encontrar en el seno de su familia otra cosa que comer.
Es entonces cuando conviene leer la famosa historia que acerca del ex presidente de los Estados Unidos transcribimos a continuación:
Abraham Lincoln no se dio por vencido.
« Probablemente el más grande ejemplo de persistencia es Abraham Lincoln. Si quieres aprender algo sobre alguien que no se dio por vencido, no busques más:
Nacido en la pobreza, Lincoln se enfrentó con la derrota toda la vida. Perdió ocho elecciones, fracasó dos veces en negocios y enfermó de los nervios. Se hubiera dado por vencido muchas veces, pero no lo hizo, y por eso se convirtió en uno de los más grandes presidentes en la historia de los Estados Unidos.
Lincoln fue un campeón, y nunca se dio por vencido. He aquí un bosquejo de su camino hacia la Casa Blanca:
1816 – Su familia fue sacada por la fuerza de su casa. El tuvo que trabajar para sostenerla.
1818 – Murió su madre.
1831 – Fracasó en los negocios.
1832 – Se lanzó como candidato a un cargo legislativo, y perdió.
1832 – También perdió su trabajo.Quizo entrar a la facultad de leyes, y no pudo.
1833 – Pidió dinero prestado a un amigo para comenzar un negocio, pero al finalizar el año estaba en bancarrota. Pasó los siguientes años de su vida pagando la deuda.
1834 – Presentó otra vez su candidatura para la legislatura del Estado, y ganó.
1835 – Estando comprometido para casarse, murió su novia, y esto lo dejó destrozado.
1836 – Enfermó de los nervios, y estuvo en cama durante seis meses.
1838 – Buscó ser presidente de la legislatura del Estado, y perdió.
1840 – Buscó ser presidente de un colegio electoral, y perdió.
1843 – Se lanzó como candidato para el Congreso, y perdió.
1846 – Presentó su candidatura para el Congreso y esta vez ganó, fue a Washington y tuvo un buen desempeño.
1848 – Se presentó para la reelección al Congreso, y perdió.
1849 – Buscó el empleo de Encargado de la Oficina del Catastro en su Estado natal, y fue rechazado.
1854 – Presentó su candidatura para el Senado de los Estados Unidos, y perdió.
1856 – Buscó la nominación vicepresidencial de la convención nacional de su partido, y obtuvo menos de cien votos.
1858 – Se presentó de nuevo para el Senado de los Estados Unidos, y perdió otra vez.
1860 – Fue elegido presidente de los Estados Unidos »
10/5/07
martes, 14 de abril de 2009
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