sábado, 20 de junio de 2015

IMPACTO 115 O LA FIESTA DE LOS ARTISTAS

 (Palabras pronunciadas por el autor en la inauguración de la exposición Impacto 115, realizada en Tamboril el jueves 4 del presente mes)

 Por : Domingo Caba Ramos

                                                                                   Dr. Francisco Grullón ( Pepe )

 Cuando el doctor Francisco Gullón (Pepe) me llamó por primera vez para solicitar mi intervención en este acto, y hablarme acerca del magno proyecto artístico que ha provocado que en esta grandiosa noche todos nos hayamos dado cita en este lugar, de entrada no quedé totalmente convencido de la magnitud de la actividad. No fue hasta que hablamos por segunda vez cuando ese convencimiento se hizo realidad. En esta ocasión conversé con él justo en el momento exacto en que el pintor y dinámico médico compartía con una buena parte de los artistas cuyas obras se muestran en esta colectiva exposición que aparece identificada con el sugerente y apropiado nombre de IMPACTO 115.

A través del hilo telefónico yo percibía la bulla, el júbilo y la emoción que reinaba en ese ambiente artístico, y semejante estado emocional me contagió de tal forma que no tardé en hacer mía la idea o identificarme por completo con tan relevante proyecto, y entender que más que una exposición colectiva, lo que realmente tendría hoy efecto en Tamboril sería una verdadera fiesta del arte.

Ciertamente resultaría difícil apreciar en su justa dimensión el valor de una actividad como esta, sino se tiene claro el concepto y la importancia de la obra de arte.

La sonrisa y efusivo saludo del afamado caricaturista dominicano, nativo de Tamboril, José Mercader, constituyen la más auténtica expresión de cómo estaba el estado de ánimo de los artistas en los momentos previos a la exposición.

 El arte es una expresión de la cultura, una actividad humana que acompaña al hombre desde los albores de la civilización. En los vestigios de los diferentes grupos humanos prehistóricos, antiguos y modernos podemos notar el esfuerzo particular por lograr una forma perfecta, armónica y agradable. Esa tendencia a la perfección se manifiesta tanto en los utensilios de uso diario como en los instrumentos de hacer la guerra.

Aunque no todos esos  utensilios correspondan a lo que llamamos obra de de arte, presentan una gran preocupación por lograr la perfección, ya sea de la forma, de la idea expuesta o de la representación. En  este esfuerzo constante radica en el verdadero origen de la actividad artística. En su sentido más amplio, el arte ha sido definido como el proceso mediante el cual un artista comunica a un espectador, por medio de imágenes sensibles y afectivas, su visión del mundo.

 Numerosos pensadores y estudiosos han analizado las obras de arte como una actividad del hombre y se han preguntado: ¿Cuál es la finalidad del arte? ¿Para qué sirve la obra de arte?

 A pesar de la aparente diversidad de las respuestas, se pueden identificar dos corrientes:

1) El arte canaliza nuestra necesidad íntima y tiene un fin en sí mismo ( El arte por el arte )
 2) El arte es una manera de relacionarse, conocer y modificar el medio ambiente, social y natural (Arte instrumental).

El Dr. Francisco Grullón, coordinador general de IMPACTO 115 se dirige al público presente en el acto inaugural.

Según el arte comprometido, los artistas, hoy día, deben contribuir a la creación de un mundo mejor mediante el cuestionamiento de la sociedad y del hombre mismo. Deben crear conciencia, o sea, que el espectador vea, sienta y tome partido frente a los desajustes sociales, ecológicos, morales, políticos, etc.

 En todas las interpretaciones sobre el arte señaladas anteriormente (creación de belleza, admiración de la naturaleza, formación de una nueva sociedad…), se señala la presencia de cuatro elementos:

 1. Una realidad tomada como modelo, punto de partida o referente.
2. Un artista o ejecutor de la obra de arte.
3. La obra de arte u objeto creado a imagen y semejanza de la naturaleza y
4. Un espectador que recibe y disfruta la obra creada.

 Estos cuatro elementos se relacionan íntimamente de la siguiente forma: el artista se siente motivado por una realidad que le impacta y transmite al espectador la emoción sentida provocando en este el placer de contemplar la obra. Esa es la emoción que sentimos cuando estamos frente a un cuadro de pintura, de una fotografía, una escultura, cuando escuchamos una pieza musical o presenciamos una obra teatral.

 ¿Para qué sirve la obra de arte?, valdría de nuevo preguntarse. ¿Para qué sirve un cuadro, una escultura, una película, una obra literaria, un concierto sinfónico…?

 Si bien desde el punto de vista utilitario no faltan quienes afirmen que el arte no sirve para nada, son múltiples los beneficios que proporciona. A saber:

 a) Se podría decir que el arte es un testigo que da cuenta de las distintas épocas de la vida del hombre, esto es, en la obra de arte yace lo histórico, lo religioso, lo mágico, lo político, lo económico, lo cultural y lo institucional.
  b) Como medio de comunicación, el arte ha cumplido una función primaria: dar testimonio de lo que nos identifica como seres humanos.
  c) El arte produce beneficios individuales que nacen de la mente del creador y se convierten en beneficios sociales al llegar a los sentidos de los espectadores.
 d) Despierta y desarrolla la sensibilidad y produce el disfrute estético.
 e) El arte sirve como ventana de la época en que se realizó. A través de él nos ponemos en contacto con las ideologías, los pensamientos y las tendencias que marcaron una época.
  f) Es un medio de distracción, relajación o esparcimiento espiritual.
 g) Contribuye en la formación integral del individuo.
  h) Sirve para desarrollar la imaginación y la expresión del sentimiento.

 En fin, el arte es la esencia misma de la vida. Respetar el arte es respetar la vida. Apoyar el arte es apoyar la vida. Porque ¿qué sería de nuestro planeta sin la música de los grandes maestros, sin la obra El Quijote, de Cervantes; sin la novela “Cien años de soledad”, de García Márquez; sin el poema “Hay un país en el mundo”, de nuestro Pedro Mir; sin las novena y quinta sinfonías, de Beethoven; sin los grandes monumentos, sin las grandes obras esculturales, sin la Gioconda, de Leonardo de Vinci, sin Guernica, de Picasso y otros trascendentales cuadros de pintura?

«El arte o la producción de imágenes - escribe José Luis Sanchidrián en su Manual de Arte prehistórico - lleva consigo un componente comunicativo, expresa algo, guarda un mensaje con significado dentro de la sociedad para la que fue creado»
             El Dr. Luis Bergés, destacado médico otorrinolaringólogo de Santiago, estuvo presente en el acto.


 Tan valioso es el arte que hasta nuestra madre naturaleza se ha encargado de ofertarnos las más auténticas , irrepetibles e inimitables muestras artísticas; pues ¿acaso no constituyen verdaderas obras arte la dulce sonrisa del bebé y el canto siempre polifónico del ruiseñor que cual bohemio cantor se posa en la rama que rosa nuestas ventanas.

¿No es arte  la puesta de sol, el sonido del viento, los atardeceres campestres, la imagen de la lluvia y el canto embriagador entonado por esta en su ruta hacia la tierra?

¿ Acaso no es arte  el armónico concierto de los grillos madrugadores y demás pájaros que pueblan nuestro mundo natural?

¿Acaso no es arte  las ondas, las brisas, las brumas y los rumores del ancho mar y el raudo desplazamiento de las olas que como blancas sierpes circulan por los acuáticos senderos de nuestros oceános tropicales?

Y finalmente valdría preguntarse, ¿no es arte la sonrisa incierta y el el tierno abrazo del anciano?

En el contexto de la importancia que tiene el arte en general es que se inscribe el extraordinario valor que posee la exposición colectiva IMPACTO 115 que esta noche se inaugura. Una exposición en la que más de cuarenta artistas, entre ellos pintores, fotógrafos y escultores procedentes de Santiago, Santo Domingo y Tamboril expondrán sus obras.
                   Domingo Caba Ramos en el momento de leer las palabras centrales en el acto inaugural de la exposición IMPACTO 115


Se trata, pues, de un hecho sin precedentes en la historia del arte regional, y posiblemente del arte nacional, por cuanto hasta donde nuestro conocimiento alcanza, no conozco que tantos cultivadores de diferentes expresiones de las bellas artes hayan decido antes coordinar voluntades para en un mismo espacio dar a conocer sus muestras artísticas.

 Y cobra mayor importancia esa comunión de estéticos intereses si se parte del hecho de que en el mundo del arte, desafortunadamente, las uniones y solidaridades no son muy comunes. Todo lo contrario, las inquinas, la tirantez y las distancias parecen constituir las reglas de juego. Esta decisión, esta participación unificada pone en alto el nombre de cada uno de los artistas participantes, a quienes necesariamente tenemos que felicitar.

 Y debemos felicitar de manera especial y reconocer el arduo trabajo que tuvo que realizar el ideólogo y activo coordinador de todo lo relativo al montaje de este evento. Me refiero, obviamente, al doctor Francisco Gullón, el más pintor de todos los médicos, quien con la pasión y persistencia que lo caracteriza se le ocurrió un buen día que esta exposición podía realizarse y la exposición es ya un hecho.

 Conviene resaltar que esta fiesta del arte forma parte del programa de actividades diseñado por la alcaldía municipal para celebrar el ciento quince aniversario de la fundación del municipio de Tamboril. De ahí que su nombre no podía ser otro: IMPACTO 115.

Vale recordar que Tamboril fue elevado a la categoría de municipio el 3 de junio de 1900 en virtud de la resolución No.4002 emitida por el Congreso Nacional.

 Impacta todo lo que impresiona, todo lo que desconcierta debido al efecto que un gran acontecimiento produce; y este es un gran acontecimiento.

Utilizar a Tamboril como sede de esta significativa muestra artística tiene necesariamente que impactar el ánimo de todos los residentes en esta pujante, dinámica y emprendedora comunidad; pero también, y por las razones ya expresadas, ha de impactar también al mundo artístico de la ciudad de Santiago.

 Ser sede de esta actividad representa para Tamboril un merecido homenaje para un pueblo que históricamente, aparte de su muy conocido desarrollo industrial y deportivo ha sido propulsor de las más diversas expresiones de las bellas, por cuanto hemos contado aquí con músicos, poetas y pintores de gran valía que han sabido poner en alto el nombre del pueblo que los vio nacer.

¡ENHORABUENA, SEÑORES ARTISTAS!

 Muchas gracias

 Tamboril, Sgto.
 4 de junio del 205