Por : Domingo Caba Ramos
«Los hombres no pueden ser más perfectos que el
sol. El sol quema con la misma luz que calienta. El sol tiene manchas. Los
desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la
luz»
(José
Martí )
El alcalde tamborileño, Anyolino Germosén, entrega el texto de la resolución que declara al Dr. Francisco Grullón (Pepe), «HIJO ADOPTIVO DE TAMBORIL»
La idea se gestó
aquella fría noche de un sábado cualquiera del mes de diciembre del recién
pasado año (2022). Carlos José Rosario y yo compartíamos en la residencia de
una amiga común muy querida, la cual nos había invitado a degustar de un cálido
y no menos sabroso sancocho de cabeza de puerco. Mientras las orejas, el hocico
y demás órganos porcinos boyaban desesperados en el amplio caldero puesto al
fuego, y la voz poética de José Luis Perales esparcía nuestro espíritu, nosotros,
junto a los atentos anfitriones, conversábamos acerca de los más diversos
temas. En semejante contexto, no sé por qué, el nombre del doctor Francisco Gullón
afloró a nuestras mentes y ocupó o se convirtió en el centro de la animada
conversación. Y acerca de él, hablamos de todo un poco: hablamos del Grullón médico,
del Grullón artista, del Grullón ciudadano y del Grullón ser humano. Y, de manera
especial, hablamos de los grandes aportes que en los ámbitos del arte y la
medicina, el pueblo de Tamboril ha recibido de este activo y digno ciudadano. Y
como el vino enciende las pasiones, activa la imaginación, suelta las amarras
del superyo y libera las ideas reprimidas en el subconsciente, yo no tardé en
decirle a mi apreciado amigo, Carlos José, aquello de que « Tamboril tiene una deuda de
gratitud contraída con el doctor Grullón, que ya es tiempo de que se le pague,
razón por la cual pienso que debemos formar un comité y organizarle un
reconocimiento como él se lo merece»
La idea caló de
inmediato en el ánimo de Carlos, razón por la cual su respuesta no se hizo
esperar, diciéndome al respecto: « Estoy totalmente de acuerdo, y ese comité
lo vamos a formar»
De esa manera, se
habló con el Ing. Domingo Rodríguez y la Lic. Icelsa Collado, quienes con gran
entusiasmo acogieron la propuesta y no vacilaron en dar su aprobación para
formar parte del ya mencionado comité. Ya conformado este, se pensó que la
distinción deseada debía coronarse con una resolución de la Sala Capitular del
ayuntamiento de Tamboril que declarara al médico que nos ocupa «Hijo
Adoptivo de Tamboril» La solicitud se le hizo al Lic. Anyolino
Germosén, alcalde, el cual tampoco vaciló para responder con un convencido «SÍ«
y ofrecer todo el apoyo que tan positiva respuesta implicaba.
Pero no solo
Anyolino Germosén, Carlos José Rosario, Icelsa Collado y Domingo Rodríguez
acogieron con entusiasmo la idea del merecido reconocimiento que esta noche nos
convoca, sino, posiblemente, todos los moradores que en este emprendedor y
laborioso municipio residen. De ahí que en la noche de ayer, el veterano
periodista Juan Bonilla, nativo de aquí, dijera en su muy visto programa de televisión
lo siguiente:
« Merecidísimo reconocimiento el que se le
hará mañana al doctor Francisco Grullón, en mi pueblo de Tamboril. Se trata de
un respetado médico y pintor santiaguero que tanto le ha aportado a esa comunidad,
un santiaguero que ya se siente tamborileño y que nosotros también, lo
consideremos y queremos como un tamborileño más…»
Ese tipo de
valoración, a los miembros del comité nos llena de gran satisfacción, pues nos
convence de que valió la pena materializar o convertir en realidad aquella idea
que se gestó arrullada por la decembrina
brisa de un frío invierno, entre
copas de vino, los versos musicalizados de Perales de fondo y previo a la
degustación de un provocador sancocho de cabeza de puerco.
Nos place hasta la
algarabía que el pueblo de tamboril haya organizado este muy significativo acto
para reconocer la luminosa trayectoria y grandes aportes de quien dentro de
unos minutos será declarado «Hijo
Adoptivo de Tamboril». Los valiosos aportes de Francisco Gullón, por mí
considerado como el más pintor de todos los médicos dominicanos, una especie de
“Quijote sin Mancha” que, en el poco incentivado o escasamente patrocinado
mundo del arte y la cultura dominicanos, no para de crear, enseñar y organizar
actividades independientemente de que los recursos económicos brillen por su
ausencia.Francisco
o Pepe Gullón, el hijo de uno de los maestros de la pintura dominicana, don
Mario Gullón, que aparte de su labor como médico y facilitador pictórico, se ha
desenvuelto entre exposiciones individuales y colectivas, no solo en Santiago y
Santo Domingo, sino también en Tamboril, donde además de una clínica fundó una
escuela de artes, y donde reside después que los moradores de este municipio
decidieron un buen día robárselo a la Ciudad Corazón de la que es oriundo.
Francisco Gullón: expresivo, parlanchín,
espontáneo, amigo de los amigos y a veces hasta medio irreverente, es un
apasionado gestor cultural que siempre ha estado vinculado a este ámbito del arte
y la cultura.
Doctor
Francisco Gullón: médico, pintor y, sobre todo, amigo, yo, en términos
personales, el comité organizador de este grandioso acto, el ayuntamiento y pueblo
de Tamboril, por aquello de que «honrar honra», hoy nos sentimos honrados y altamente
satisfechos del deber cumplido; porque por fin, hoy, nos hemos reunidos en este
cultural recinto bibliotecario para rendirle honor a un ser que mucho honor
merece. Y ese ser es usted…
Muchas
gracias.
Tamboril, R.D
2 de junio del
2023
(Palabras de motivación pronunciadas por el
autor en el acto de reconocimiento en el que el doctor Francisco Grullón (Pepe
) fue declarado «HIJO ADOPTIVO DE TAMBORIL», mediante resolución de la Sala
Capitular del honorable ayuntamiento de este municipio )