Por: Domingo Caba Ramos
El término “penco” es poco conocido o desconocido por
completo en los sectores urbanos de la República Dominicana, por cuanto su uso es
propio o exclusivo del ámbito rural. Por esa razón, el licenciado Danilo
Medina, presidente del país y campesino “de pura cepa”, la empleó recientemente en un emotivo y polémico discurso,
cuando afirmó aquello de que “Gonzalo Castillo es un
penco de candidato”
Su mención causó gran revuelo en el ámbito
citadino dominicano, donde quizás por desconocerse la existencia de la extraña palabra
y, particularmente, el contexto situacional en que fue utilizada, se pensó que con ella, Medina, sin
proponérselo, estaba denostando,
denigrando o manchando la imagen de su pupilo y precandidato electo del Partido
de la Liberación Dominicana. Muy
distinto pensamos todos aquellos que nacimos y vivimos alguna vez en el campo,
para los cuales, la preindicada voz nos resultó mucho más que familiar y, en
tal virtud, muy pronto comprendimos el justo sentido con el que fue empleada
por el primer mandatario de la nación.
Debido al espacio geográfico en que
esta categoría léxica, “penco”, tiene vigencia, no ha de entrañar entonces que el profesor
Juan Bosch, quien en sus cuentos supo describir de manera magistral la realidad económica y
sociocultural del campo dominicano de la segunda mitad del siglo XX, la use en
uno de sus afamados cuentos, “Chucho”, de su libro “Cuentos escritos antes del exilio“:
«Chucho se hizo el sordo. Se tiró del catre y le dio la mano al
viejo. En el patio estaba su penco aparejado. Montó. El otro puso una
mano sobre su pierna… » (1982:77)
También en su novela “La
mañosa”, publicada por primera vez en 1936:
«Había frente a la puerta un hombre, jinete
en penco bayo, que sujetaba por un brazo a otro que se descolgaba penosamente
de las ancas. Cuando éste hubo tocado tierra con los pies, desplomándose sobre
José, el que le sujetaba golpeó las costillas del penco con sus recios
talones y partió al galope ». (1982:114)
Pero ¿cómo la define el diccionario
académico?
Son diversos los sentidos que este vocablo entraña. Según el
Diccionario de la Lengua Española, “penco”,
entre otros, soporta los siguientes valores significativos:
1. “Caballo flaco o matalón”
2. “Persona rústica o tosca”
3. “Persona inútil”
La voz es muy utilizada en el habla coloquial de Cuba, donde además
de “persona cobarde y despreciable” significa
mujer extremadamente delgada, fea o desprovista de atractivos físicos. Y como
bien apunta Leonardo Depestre Catony, en su valioso texto, “Consideraciones acerca del vocabulario cubano” (1985: 32), en
Cuba, “penco” también significa “Ramera
de baja categoría”
Y en el habla popular dominicana, ¿cuál es el sentido que los hablantes
le confieren?
Si bien escasamente en algunas zonas
de la República Dominicana también llaman “penco” a un caballo flaco, aquí, por lo
general, el término lleva envuelta la idea de grande, fuerte o robusto. Y merced a estos rasgos semánticos, “penco” llaman en nuestros campos, al caballo
joven y brioso (potro) y, por extensión, al muchacho fuerte y de gran tamaño. Así lo recoge Carlos Esteban Deive
en su “Diccionario de dominicanismos” :
“Penco – m. Pedazo grande. 2. - ¡Qué penco! Exclamación usada
para para expresar el tamaño extraordinario de un hombre, animal o cosa…“ (2002:160)
En forma bastante parecida, en el “El
Diccionario del español dominicano” , se lee lo siguiente:
“Penco. m. Pedazo de gran tamaño. Referido a
persona de gran tamaño. Popular. Coloquial. “Es un penco muchacho que solo
tiene doce años.” (2013:537)
Y también en el “Diccionario fraseológico del español dominicano”:
Y también en el “Diccionario fraseológico del español dominicano”:
«Penco de. loc. aj. Referido a
persona o cosa, que tiene características insuperables. un penco de. loc. aj. De gran tamaño. ”Con doce años es un
PENCO de muchacho“ » (2016:387)
Del contenido de las dos última citas
se infiere que cuando Danilo Medina describió a Gonzalo Castillo como “un penco de candidato“, lo que
realmente quiso decir fue que este, Gonzalo, es un candidato fuerte y joven.
(Publicado en Diario Libre
31/10/2019)