Por: Domingo Caba
Ramos
Los defensores del antisexismo
lingüístico o promotores de la llamada lengua con perspectiva de género, para
evitar los tormentosos y engorrosos dobletes genéricos del tipo:
los/las; todos/ todas; maestros/ maestras, etc., han puesto
de moda el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una
sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, por entender,
erróneamente, que dicho símbolo incluye en su trazo las vocales a y o: es@niñ @. También han
popularizado, con el igual propósito, el uso de las barras: las/los; nuestro/nuestra.
Conviene
aclarar, en tal sentido, que la @ es
una unidad de medida, no un signo lingüístico, razón por la cual se reputa como
un recurso desacertado o carente de valor gramatical cuando se emplea para
integrar en una misma palabra los dos géneros gramaticales: apreciad@s amig@s.
Pero además de su
esencia no lingüística, en ocasiones este recurso, la @, no siempre resulta aplicable por cuanto
transgrede las normas de la concordancia.
Es lo que sucede en la secuencia “Día del niñ@”,
toda vez que del es un artículo contracto que se refiere
solo al masculino y, en consecuencia, nunca podría ser antepuesto a un nombre femenino.
Aparte de todo esto, dicho símbolo resulta impronunciable, vale decir, solo es
posible aplicarlo en el discurso escrito, no así, en la expresión oral
Más explícito es lo que al respecto se
establece en el “Diccionario panhispánico de dudas” (2005):
«Para evitar las engorrosas repeticiones a que
da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la
alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas,
etc.), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba
(@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina
y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las
vocales a y o: l@s niños. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo
lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de
vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula
integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre
en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño» (p.311)
En parecidos términos
se expresa la “Nueva gramática de la
lengua española”. Es por esa razón que la RAE proscribe el uso del
susodicho símbolo como recurso gráfico integrador en una sola palabra de las formas masculina y femenina del sustantivo.