jueves, 11 de mayo de 2017

«NO SÉ POR QUÉ PIENSAS TÚ»

 Por: Domingo Caba Ramos
 El famoso Peregrino o líder popular mocano, Guanchi Comprès, después de apresado, declaró que fue brutalmente golpeado por el propio coronel comandante de la policía en Moca, Nelson Valenzuela, y que los agentes que lo detuvieron le colocaron en su vehículo la droga de cuya posesión luego se le acusó.

 Sinceramente creía que esos métodos consistentes en torturar y colocarles armas y/o drogas a los prisioneros, como en los mejores tiempos de los gobiernos de Joaquín Balaguer, eran cosas del pasado; mas parece que estaba equivocado.

Conviene aclarar que entre nuestros policías y nuestros dirigentes populares son muchos los rasgos que existen en común: todos son pobres. Todos son humildes. Todos proceden o comparten la misma extracción social. La realidad económica de unos y otros es exactamente la misma, como semejante es también su nivel sociocultural.

 Todo esto indica que cuando un dirigente popular desarrolla un plan de lucha encaminado a defender los intereses de los más necesitados, está defendiendo al mismo tiempo los intereses de todos los miembros de la Policía Nacional. A estos agentes, sin embargo, los entrenan para que no tengan conciencia de esa realidad, y esa inconciencia los conduce a ejercer acciones en contra de aquellos que luchan en favor de una causa que en última instancia a ellos también beneficiará.

 Mucha razón, pues, tuvo el poeta (Manuel del Cabral), cuando en versos de imperativo acento, en su poema “No le tire”, aconseja:

NO LE TIRE…

 «No le tire, policía; 
no lo mate, no;
 ¿no ve
 que tiene la misma cara
 que tiene usted?

 Corre roto,
 sin zapatos.
 ¿No lo ve?

 Corre tal vez,
 con una honradez tan seria,
 que corre en busca del juez.... 

 Acérquese, policía,
 pero guardando el fusil. 
Acérquese. 
¿No lo ve? 

Se parece a usted, 
y a mí...»

 Pero más que la poética exhortación de Cabral, cuando veo a un policía maltratar a un ciudadano por el simple hecho de solicitar este reivindicaciones sociales, como por arte de magia afloran a mi mente los versos del poema “No sé por qué piensas tú”, -compuesto por Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba, en la época pre – Fidel (1937):

NO SÉ POR QUÉ PIENSAS TÚ…

 "No sé por qué piensas tú, 
soldado, que te odio yo, 
si somos la misma cosa 
 yo, 
tú. 

Tú eres pobre, lo soy yo; 
soy de abajo, lo eres tú; 
¿de dónde has sacado tú, 
 soldado, que te odio yo? 

Me duele que a veces tú 
 te olvides de quién soy yo; 
 caramba, si yo soy tú, 
lo mismo que tú eres yo. 

 Pero no por eso yo 
 he de malquererte, tú; 
 si somos la misma cosa, 
 yo, 
 tú, 
 no sé por qué piensas tú, 
soldado, que te odio yo.

 Ya nos veremos yo y tú, 
 juntos en la misma calle, 
hombro con hombro, tú y yo, 
sin odios ni yo ni tú, 
 pero sabiendo tú y yo, 
a dónde vamos yo y tú... 
¡no sé por qué piensas tú, 
soldado, que te odio yo! 

(Nicolás Guillén, 1937)