domingo, 26 de diciembre de 2021

LO QUE ES Y LO QUE PARECE EN EL USO DE LA LENGUA

Por: Domingo Caba Ramos

  ¿Desafortunadamente o infortunadamente?

 

El falso juicio se ha masificado, propalado y repetido de manera tal que, indudablemente, ha alcanzado la categoría de auténtico mito:

 «La palabra desafortunadamente no existe en español, porque no aparece en el diccionario. Por tanto, en su lugar debe usarse infortunadamente».

 Así reza el archidifundido y desacertado juicio.  En relación con una y otra voz, conviene aclarar lo siguiente:

Afortunado: es el participio regular del verbo afortunar. En tanto participio, el precitado verboide se comporta como un adjetivo y, según el Diccionario de la Real Academia, soporta los siguientes significados:Que tiene fortuna o buena suerte. 

b)    Que es resultado de la buena suerte. 

c)     Feliz, que produce felicidad o resulta de ella. 

d)     Oportuno, acertado, inspirado… 

De afortunado, procede otro adjetivo : desafortunado (“Carente de fortuna, desacertado, inoportuno..” ) y el adverbio modal afortunadamente (“Por fortuna, felizmente, de manera afortunada” ), el cual, a su vez, origina el también adverbio de modo desafortunadamente, voz prefijada de correcta estructura morfológica, y la que por los elementos léxicos que la conforman entraña los significados de no afortunado, por desgracia y lamentablemente : « Desafortunadamente, nada se puede hacer para salvarle la vida» 

Conforme a lo antes expuesto , no existen, pues, razones de naturaleza morfosintáctica y léxicosemántica que puedan justificar la no validez del término desafortunadamente, independientemente de que este aparezca o no registrado como entrada en el diccionario de la RAE, esto es, el hecho de no figurar en el precitado texto académico, de ningún modo significa que el susodicho adverbio sea inexistente o no forme parte del léxico activo del mundo hispanohablante.

 ¿Por qué no figura dicha voz en la versión general e impresa del DRAE?

La página Wikilengua aclara, a propósito, lo siguiente:

«El sufijo -mente sirve para formar adverbios, principalmente de modo, a partir adjetivos. Es un sufijo muy productivo y con él se forman palabras a menudo y con facilidad, aunque con ciertas restricciones… El DRAE solo recoge una selección de los derivados en mente, por lo que no incluye adverbios correctos como desafortunadamente o brevemente» (http://www.wikilengua.org/index.php/-mente)

La propia Real Academia Española, en su página de Twitter (RAE (@RAEinforma) establece que «El DRAE no recoge todos los derivados correctamente por economía de espacio, en especial los adverbios terminados en mente» Y al relacionar semánticamente uno y otro adverbio, lo docta corporación lingüística establece de manera escueta que «Ambos son igualmente correctos y de sentido equivalente». Esto quiere decir, que tan válido es el uso de infortunadamente como desafortunadamente.

 Por esa razón, y contrario a lo que podría pensarse de manera colectiva, no resulta extraño que en una de las actualizaciones de la versión en línea del diccionario, 2017, Edición Tricentenario (http://dle.rae.es/?id=CNPcYcG), la RAE haya incluido el término desafortunadamente con los siguientes significados:

a) «Por desgracia o lamentablemente»
 b) «Con poco acierto u oportunidad»


Infortunadamente, según el DRAE, significa «De manera infortunada o desgraciada» «Sin fortuna, con desgracia»

 Basta una simple comparación de los sentidos que soportan ambos términos, para concluir que uno y otro significan relativamente lo mismo (“desgraciadamente, lamentablemente, no afortunado…”). Ambas formas, como bien lo prescribe la RAE, son sinónimas y gramáticamente correctas.

 ¿Primeramente o en primer lugar?

 En cuanto a la voz “primeramente”, se plantea el mismo mito o falso concepto, lamentablemente repetido y difundido hasta por profesores de lengua española. Se trata, “primeramente”, de una voz que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) se registra como adverbio de tiempo o de orden. En este texto se consignan también los términos “segundamente, terceramente y cuartamente”; pero se aclara que están en desuso.

 Como adverbio de tiempo, “primeramente” significa “previamente, anticipadamente, antes de todo”, y con este valor tiene como correlatos o términos alternativos los adverbios “últimamente” y “finalmente”.   Esto significa que la acción que no se realizó primeramente, fue porque se ejecutó últimamente o finalmente:

 «Tan pronto llegamos al campo “primeramente” fuimos a la casa de nuestros abuelos».

 Como adverbio de orden, se utiliza para introducir el primer elemento de una enumeración o de una serie discursiva. Sus correspondientes correlatos son: en primer lugar, en segundo lugar, en tercer lugar, etc.:

 «Ellos, "primeramente" analizaron las causas del desastre; luego, estudiaron los efectos; finalmente, emitieron las conclusiones»

 En ocasiones, el adverbio “primeramente”   puede presentarse como único elemento, sin correlato, para resaltar la importancia del segmento que aparece a continuación:

 «Yo creo que tú, antes de hablar, “primeramente" conviene que investigue sobre el tema».

 En este caso, "primeramente" se usa con el significado de “principalmente”, y como puede apreciarse, no introduce el primer miembro de una enumeración ni funciona como nexo entre las distintas partes que conforman el texto.

 En conclusión, todo lo antes expuesto es más que ilustrativo para reiterar que se trata de un falso concepto o mito gramatical el tan propalado argumento de que no debemos decir "primeramente" porque no existe "segundamente”, "terceramente", etc.