En la mañana de hoy d, sin búsqueda intencionada, di con un programa llamado El sol de la mañana. Producto del calor o emoción que generaba el tema tratado,
hubo más de un momento en los cuales los cinco comunicadores que lo realizaban todos a un mismo tiempo. No les entendía absolutamente ni una palabra. Fue entonces cuando recordé, una vez más, las sabias palabras del brillante escritor español, José Martínez Ruiz, Azorín, (1873 – 196) cuando escribió: «“Una de las artes más difíciles es saber escuchar. Cuesta mucho hablar bien; pero cuesta tanto el escuchar con discreción…».
La conducta lingüística de los referidos comentaristas, todos con estudios universitarios realizados, demuestra que «escuchar con discreción…» (callar mientras se escucha) es casi imposible en la República Dominicana, mucho más si el hablante interviene en un debate o discusión acalorados. Demuestra la profunda crisis que afecta actualmente a la escucha activa o a lo que algunos lingüistas llaman «Competencia atencional»