viernes, 3 de octubre de 2014

EL RUISEÑOR : EL MÁS POPULAR Y BOHEMIO CANTOR DEL BOSQUE

Por: Domingo Caba Ramos

 “… grandes embarcaciones podían navegar bajo las ramas, y en ellas vivía un ruiseñor que cantaba como los ángeles, tan bien lo hacía que, incluso el pobre pescador, a pesar de sus muchas preocupaciones, cuando salía por la noche a recoger las redes, se detenía a escuchar su alegre canto”

 (Hans Christian Andersen)

¿Quién no se ha dormido alguna vez arrullado por el canto alegre de un bohemio ruiseñor? ¿Quién al despertarse una mañana cualquiera no intentó dormirse de nuevo arrullado por la melodía de tenórico y polifónico acento interpretada por este enamorado cantor de la pradera?

El canto del ruiseñor, el más sublime y bello entre los pájaros cantores, esparce o embriaga nuestro espíritu y preña nuestro universo mental de un regocijo inconfundible.

 ¿Cuándo y por qué canta el ruiseñor?

 Normalmente es el macho el que canta. Y canta, casi siempre solitario, cuando no tiene pareja o cuando los machos compiten para atraer a las hembras. En abril canta solo en el día. En mayo lo hace tanto en el día como en la en la noche. De ahí que se haya dicho que este tierno animalito anuncia la primavera y es el pájaro del mes de mayo. Para ilustrar esto, vale citar los populares versos del no menos popular ROMANCE DEL PRISIONERO, poema castellano de origen medieval:

 “Que por mayo era, por mayo, 
cuando hace la calor, 
cuando los trigos encañan,
 y están los campos en flor, 
cuando canta la calandria,
 y responde el ruiseñor, 
cuando los enamorados,
 van a servir al amor” 

Aparte de esta composición perteneciente a la poesía tradicional española, son muchos los poetas y escritores consagrados que  han creado sus obras inspiradas en el  melodioso y firme canto del ruiseñor. Son reconocidas, por citar solo algunos ejemplos, la genial "Oda a un Ruiseñor" del escritor John Keats , el cuento infantil "El ruiseñor y la rosa", de Oscar Wilde, así como algunos de los cuentos infantiles del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen .

 Pero no solo a las grandes glorias de la literatura ha impactado el  siempre melodioso y potente canto del ruiseñor. Cuenta mi hermano Basilio que “había un ruiseñor que todos los días, sin fallar, se subía en un arbusto situado frente a mi oficina. Me ofrecía su concierto el cual podía ser de seis, siete, ocho minutos o quién sabe. Dependía de su estado de ánimo. Un día de mi cumpleaños (2006), después de su concierto, me conmoví enormemente y le dije lo siguiente a mi amada avecilla”: 

 MI RUISEÑOR
Por : Basilio Caba Ramos.


 Yo tengo aquí un ruiseñor,
 que me canta cada día,
 su preciosa melodía,
 con un mensaje de amor.

 Se sube sobre una rama,
 tan frágil como su canto,
 y nada le importa tanto,
 que su dulce pentagrama.

 Es un arbusto de aroma,
 que verdea su follaje,
 y luce su bello traje,
 cuando el ruiseñor asoma.

 De su pico de violín,
 brotan hermosas canciones,
 que conmueven corazones,
 hasta el más lejos confín”