(María
Moliner)
11. Los nombres correspondientes a los días de la semana, de los meses y las estaciones del año, ¿deben escribirse con mayúscula o minúscula inicial?
Según el punto de vista académico, esos nombres (lunes, enero, primavera, norte…), no son propios, sino comunes, y en tal virtud se recomienda escribirlos con minúscula inicial, excepto cuando aparecen al comienzo del enunciado, inmediatamente después de punto o cuando forman parte de denominaciones o unidades léxicas en las que funcionen como nombres propios: a) Jueves, 29 de junio del 2023; b) Un Viernes Santos nació mi hija.
Lo mismo sucede con los nombres de los puntos cardinales (norte, sur…). «Aunque en épocas pasadas – explica al respecto la Ortografía de la lengua española – solían escribirse con mayúscula inicial, asimilándolos a los nombres propios, se consideran ortográficamente nombres comunes, aunque de referente único, que deben escribirse con minúscula…» (2010: 456)
12. ¿Es cierto que todos los nombres que designan cargos deben escribirse con letra inicial minúscula?
Así es. Los títulos, cargos y nombres de dignidad, como rey, papa, duque, presidente, ministro,
diputado, senador, coronel, vicepresidente, general, etc. se escriben con
letra inicial minúscula,
vayan o no acompañados del nombre de la persona que los tiene o desempeña: «El
papa Francisco es nativo de Argentina» «Felipe VI es el actual rey de España» «El
comandante general del Ejército supervisó los recintos militares fronterizos»
«El ministro de Educación no satisfizo las demandas de la A.D.P. » « El
presidente inaugurará varias obras».
Sin embargo, en casos como
estos, es común que se apele a la llamada “mayúscula
de relevancia o dignidad”, utilizada para marcar el respeto o prestigio otorgados social o
individualmente a determinadas personas.
En tal virtud, se entenderá que se deberá escribir “Princesa”, peno no sirvienta; “Papa”,
no sacerdote; “Vicepresidenta”, pero
no enfermera…
« En el país – afirma al respecto el maestro, académico y
lingüista Rafael González Tirado –se mayusculiza con harta frecuencia. De esa
manera se sacraliza el objeto – sujeto aludido. Esta forma revela que en la
mente del que escribe prima una suerte de dignificación ortográfica para
algunos empleos: Presidente, Juez. Fiscal…» (Las mayúsculas dominicanas, 1999:30).
13. ¿Es admisible la práctica muy común consistente
en combinar mayúsculas y minúsculas en el interior de una misma palabra?
Semejante práctica no es
propio del sistema ortográfico del español, razón por la cual debe evitarse.
Escribir, por ejemplo, « DoMiNgO» constituye la más auténtica expresión del
caos ortográfico en que, según, María Moliner, se incurre en el uso de las letras
mayúsculas.
14. ¿Cuándo se recomienda escribir enteramente
en mayúsculas?
En la escritura ordinaria,
lo normal es que se use como letra base la minúscula, y cuando de manera
excepcional se emplea la mayúscula, esta, por regla general, debe aparecer al
inicio del enunciado. Solo en contextos muy específicos y en textos cortos,
cuando se pretende facilitar la legibilidad y visibilidad, se
recomienda escribir en mayúsculas enteras lo siguiente: las palabras o frases que aparecen en las cubiertas y portadas de los libros
y documentos, así como los títulos que identifican cada una de sus divisiones.
También las cabeceras de diarios y revistas, los lemas y y leyendas que figuran
en banderas, escudos y monedas, las inscripciones de lápidas, monumentos o
placas conmemorativas, entre otros casos prescritos en la Ortografía de la
lengua española (OLE, 2010: 512). Debe evitarse la práctica de escribir
enteramente en mayúsculas por simple capricho o creer erróneamente que de esa manera
no se incurre i en faltas, en casos de omitir una o más tildes.
15. Por regla general, debe
escribirse con letra inicial mayúscula la primera palabra de un escrito y la
que va después de punto. A propósito valdría preguntar: ¿Existe algún caso en
el que palabra que la encabeza un texto o enunciado pueda escribirse con
minúscula inicial?
Eso es solo posible cuando
esa primera palabra, en la reproducción de una cita textual, va precedida de
los puntos suspensivos utilizados para indicar que en el fragmento citado fue omitido
el comienzo del enunciado en el texto original.
16. ¿Es cierto que además de los nombres propios de las divisiones territoriales
de carácter administrativo (Moca, Santiago, Espaillat, Tamboril, Santo Domingo…)
debe escribirse con mayúscula inicial el
nombre común genérico (capital, municipio, provincia, distrito municipal, diócesis…)
que los precede?
No es cierto. Con inicial
mayúscula solo debe escribirse el nombre propio de la división territorial o
administrativa, y en minúscula el nombre genérico común que aparece antepuesto: municipio de Moca, provincia Espaillat,
municipio de Tamboril, diócesis de Santiago, distrito municipal Juancito.
Vale aclarar que las formas derivadas de esos nombres genéricos también se
escriben con letra inicial minúscula: municipal,
distrital, provincial, etc.
17.
¿Es cierto que además de los nombres
propios de barrios, urbanizaciones, calles, espacios urbanos y vías de
comunicación, debe escribirse con mayúscula inicial el nombre común genérico
que los precede?
No es cierto. El sustantivo
genérico común (calle, avenida, barrio, carretera, plaza, paseo, autopista…) que precede a los nombres antes mencionados,
según la norma académica, se escriben con letra inicial minúscula : autopista Duarte, calle Sánchez, barrio
Capotillo, plaza La Bandera, carretera Peña, avenida Tiradentes.
18. ¿Nunca el nombre genérico común (isla, rio,
cordillera, sierra, mar, lago, océano, etc.) que se antepone al nombre de un accidente
geográfico, debe, como este, escribirse con inicial mayúscula?
En tal caso, la mayúscula
inicial puede utilizarse siempre que el sustantivo genérico forme parte de la
denominación (Sierra Maestra, Mar Rojo,
Ciudad de México…). De lo contrario, como ya especificó en otra parte de
este trabajo, el nombre genérico se usará en minúscula (sierra de Bahoruco, cordillera Septentrional, río Yuna, lago
Enriquillo, isla Beata…)
19. ¿Debe emplearse mayúscula inicial en los
sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades civiles,
militares o religiosas, así como de los periodos litúrgicos?
Muy cierto. Por esa razón,
los nombres de algunas de esas festividades se prescribe escribirlos como sigue:
Navidad, Año Nuevo, Nochebuena Día
de las Madres, Día del Maestro, Día Internacional de la Mujer, Adviento, Semana Santa,
20. ¿Cuándo el artículo que aparece delante de
un nombre propio debe escribirse con mayúscula inicial?
Solo cuando forma parte de
dicho nombre (El Salvador, La Romana, La
Habana, El Seibó, Las Vegas…). Si por el contrario, el artículo no forma
parte de la denominación, siempre se iniciará con minúscula: el Chavo, el Penco, el Quijote, la
Celestina, los Estados Unidos, la India, la Biblia.
21. ¿En los medios de comunicación es frecuente
ver escritos con mayúscula inicial apellidos que comienzan con la letra /d/.
¿Se considera válida esa forma de escritura?
En la Ortografía de la lengua española se indica que
si un apellido comienza por preposición, o por preposición y
artículo, estos se escriben con minúscula cuando acompañan al nombre de
pila (Bethania de la Cruz, Pedro de la Rosa, Félix
María del Monte…). Sin embargo, si se omite el nombre de pila,
la preposición debe escribirse con mayúscula inicial (señora De la Cruz, señor De la Rosa, poeta
Del Monte).
22. Los nombres de constelaciones, estrellas, planetas
y astros, ¿cómo deben escribirse, con mayúscula o minúscula inicial?
Estrictamente considerados como tales, esos nombres, según está pautado, se escriben con letra inicial mayúscula: a) El Sol es el astro central de nuestro sistema planetario; b) La Tierra oscureció totalmente a la Luna. Por el contrario, si el nombre se refiere, como en el caso del Sol y de la Luna, a los fenómenos sensibles de ellos derivados, se escribirá con minúscula: a) El sol quema hoy más que nunca; b) Noches de luna llena.
23. ¿Por qué una palabra que a simple vista
se percibe como un nombre propio, suele verse escrita con letra inicial minúscula?
Eso se debe a que la norma ortográfica establece que cuando el nombre propio se use como común, es decir, cuando pase a designar un género o una clase de objetos o personas, deberá escribirse con minúscula. Ejemplo: «No soporto el autoritarismo de mi jefe. Es un verdadero trujillo». En este caso, “trujillo”, más que el nombre de una persona, debe concebirse como una clase de individuos con los mismos rasgos autoritarios que el dictador Trujillo.
En ocasiones, sin embargo, sucede lo contrario: el nombre común es usado como nombre propio, vale decir, el nombre originalmente común, abandona su rol clasificador para asumir la función identificadora o particularizadora propia de los nombres propios, pasando, por efecto del fenómeno de la antonomasia a designar un ser concreto o específico con un fin señalador. (Se denomina antonomasia a la figura que consiste en utilizar un nombre común con el valor de un nombre propio).
La palabra monumento, por ejemplo, es un nombre común; pero en la República Dominicana, y especialmente en Santiago de los Caballeros, cuando alguien dice «Te espero en el Monumento…», ya se sabe que mediante un uso antonomástico, ese alguien se está refiriendo a la histórica torre arquitectónica ubicada en el mismo centro de la Ciudad Corazón.
24. ¿Por qué en muchos libros, el título aparece escrito con minúscula inicial?
Se trata de una estrategia de mercadeo de la impresora que diseña el texto con el único fin de llamar la atención del receptor o para producir un efecto estético o artístico. Para esas empresas publicitarias, no solo vale la información que se transmite, sino también la apariencia del mensaje. De esa manera se prefiere violar la norma ortográfica indicada con el fin de lograr el efecto publicitario deseado.
Hasta aquí, este breve recorrido ortográfico acerca del uso de las letras mayúsculas o de lo que María Moliner considera como la más caótica cuestión de la escritura española; pero no solo Moliner. En iguales o parecidos términos se expresó Salvador Gómez, miembro de la Real Academia Española y coordinador de la actual Ortografía de la lengua española (2010), cuando en el periódico español ABC escribió, hace ya trece años lo siguiente:
«El uso de las mayúsculas y minúsculas es la
parte de la escritura menos regulada, la que presentaba mayor grado de
incertidumbre y de usos mudables; por lo tanto, mayor cantidad de problemas». (20/12/2010)
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