Por:
Domingo Caba Ramos
2.
«Deber de +
infinitivo»
En el
primer caso, la perífrasis expresa obligación.
a)
“Mi hijo, debes usar siempre la mascarilla”. ( = obligación)
b)
“Mis hijos, deben mantener siempre el
distanciamiento físico”. ( = obligación)
c)
“Debéis fumar menos”. ( = obligación)
En el
segundo caso, la perífrasis expresa suposición.
b)
“Ellos deben
de haber llegado ya”. ( = suposición)
c)
“Debe de
haber perdido el tren”. ( = suposición)
b)
“El delincuente debe ser uno de los
tantos deportados que últimamente han llegado a nuestro país”. (
Mejor : El delincuente debe de ser uno
de los tantos deportados que últimamente han llegado
a nuestro país)
2. REANUDAR Y REINICIAR.
en
marcha a partir del punto en que se suspendió. Merced a estos conceptos, se
infiere que para reiniciar algo es necesario volver al principio. De ahí que se
reanuda, no se reinicia, el juego momentáneamente suspendido por causa de la
lluvia, vale decir, se arranca desde el punto en que se interrumpió. Ahora
bien, si la lluvia no para y el juego hay que suspenderlo en forma definitiva,
cuando todavía no había sido declarado
oficial, este habrá de reiniciarse, no reanudarse, en una nueva fecha. En tal
caso, dicho juego deberá comenzar desde
el principio, y no desde el punto en que fue
suspendido.
En la
prensa, tanto nacional como internacional, es común encontrarse con el uso
frecuente del sintagma o construcción léxica veredicto final. Al usarse esta, ciertamente, se incurre en caso de
pleonasmo o redundancia, toda vez que el término veredicto es en sí mismo un
dictamen o fallo final emitido por juez, jurado o autoridad competente. Por ser
así, el solo uso de veredicto basta
para garantizar el justo sentido de lo expresado. El adjetivo final sobra, nada agrega a la idea
general que se intenta transmitir.
Los hispanohablantes, y muy particularmente los dominicanos, somos bastante
prolíferos inventando o creando formas verbales. Sustantivo y adjetivo que
aflora a nuestros cerebros es sustantivo o adjetivo que de inmediato lo
transformamos en verbos. De ahí que formas como “implementar”, “correccionalizar”, “asquerosear”, “cualquierizar”, “desguabinar”
y “chanciar”, entre otras, así como el verbo que nos ocupa, “aperturar”, se escuchen o lean con
inusitada frecuencia en el uso cotidiano de la lengua.
Aperturar:
término formado a partir del sustantivo apertura, se ha puesto de moda, especialmente
en el léxico bancario. Según la RAE, se
considera un neologismo innecesario utilizado en lugar de abrir. Lo mismo sucede con su antónimo reaperturar, empleado en vez de reabrir. El uso de una y otra voz,
de acuerdo al criterio académico, carece de aceptación y pertinencia léxica, razón
por la cual, debe evitarse. En su lugar, como ya se consignó, se recomienda
abrir y reabrir. Significa esto, que una cuenta bancaria, en lugar de
aperturarse o reaperturarse, más bien se abre o se reabre.
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