Por : Domingo Caba Ramos
Nicol María Caba
Secuestrar y portar mis lentes constituye para ella su más placentera travesura. Como está consciente de que tal travesura no me agrada del todo, cuando la comete, de inmediato estalla en burlona carcajada. Esta vez, para confundir al enemigo o bloquear un posible reproche de mi parte, se me adelanta, y como si tratara de impartirme una lección acerca de qué es y cuál es el verdadero nombre del temible CORONAVIRUS, me dice con el más inocente, tierno e infantil de los acentos :
«PAPI, EL CONONAVIRUS ES LA ENFERMEDAD DE LOS ENFERMOS»
¡Espectacular definición!, no tuve más que decirme, sin que pudiera soportar la risa y evitar la tentación de darle un paternal beso a la autora de tan original conceptualización. Tan original la consideré, que hasta me surgió la idea de notificársela a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que en este organismo registren y/o patenticen el científico aporte de mi PEQUEÑO MANOJITO DE TERNURA. El científico aporte de Nicol María, la más auténtica expresión de mi otro yo : UNA FLOR QUE LLORA Y UN DIAMANTE QUE RESPIRA.
¡Espectacular definición!, no tuve más que decirme, sin que pudiera soportar la risa y evitar la tentación de darle un paternal beso a la autora de tan original conceptualización. Tan original la consideré, que hasta me surgió la idea de notificársela a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que en este organismo registren y/o patenticen el científico aporte de mi PEQUEÑO MANOJITO DE TERNURA. El científico aporte de Nicol María, la más auténtica expresión de mi otro yo : UNA FLOR QUE LLORA Y UN DIAMANTE QUE RESPIRA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario