sábado, 16 de abril de 2022

«HABEMOS» O LA TRAMPA DE LA NO INCLUSIÓN


Por: DOMINGO CABA RAMOS

 En el uso del verbo haber es común que se produzca la confusión entre el sujeto y el objeto gramatical. Esa confusión, por ejemplo, se pone de manifiesto cuando un objeto plural tiene carácter inclusivo, esto es, cuando de una u otra forma el hablante se siente por él aludido. Al no considerarse incluida o afectada por la acción verbal, la persona recurre a la personificación del verbo y a la modificación de la persona gramatical, y es entonces cuando surge la forma “habemos” en expresiones tales como:


1. “Habemos muchos dominicanos preocupados por los actos de delincuencia…”

2. “Aquí habemos cinco personas detenidas…”

 

Se trata,” habemos”, de un arcaísmo carente por completo de pertinencia sintáctica y morfológica, por cuanto si se conjuga el verbo haber en todos los modos, personas y tiempos, se descubrirá que la forma “habemos” no aparece. Particularmente en presente del modo indicativo (primera persona del plural) sí aparece “hemos”, pero nunca “habemos”. La Asociación de Academias de la Lengua Española, en su “Diccionario panhispánico de dudas”, establece al respecto lo siguiente:

“La primera persona del plural del presente de indicativo es hemos, y no la arcaica habemos, cuyo uso en la formación de los tiempos compuestos es hoy un vulgarismo propio del habla popular. También es propio del habla popular el uso de habemos con el sentido de ‘somos y estamos’ (2004, pág.330).

Y más adelante, en la misma página, el citado y muy consultado lexicón advierte lo siguiente:

 “No debe usarse la forma arcaica habemos para formar la primera persona del plural del presente perfecto o antepresente de indicativo, como a veces ocurre en el habla popular…”  

En su lugar se recomienda la forma impersonal “hay”. Merced a esta recomendación, y en relación con los dos ejemplos antes presentados, lo adecuado hubiera sido escribir: 

    1. “Hay muchos dominicanos preocupados por los actos de delincuencia…”

     2. “Aquí hay cinco personas detenidas…”

 Es posible que al utilizar hay en lugar de habemos, el emisor del mensaje no se sienta incluido o se considere fuera de la acción expresada por el verbo, razón que lo impulsa a emplear la voz “habemos”. Para su satisfacción, remediar la situación o enfatizar el carácter inclusivo del ‘hay’ impersonal, entonces se recomienda acompañar esta forma verbal acompañada de otras (estamos – somos, etc.), expresada en primera persona del plural. Así, en lugar de: “Hay muchos dominicanos preocupados por los actos de delincuencia…” y “Hay hay cinco personas detenidas…”, bien podría decirse:


1. “Hay muchos dominicanos que estamos preocupados por los actos delincuencia…”

2. “Aquí hay cinco personas que estamos detenidas …” 

«Ello hay»…

Igualmente procederemos erróneamente al usar el verbo haber cuando a la forma impersonal “hay “le anteponemos la voz neutra “ello”, tanto al afirmar como al preguntar:

 _“¿Ello hay gente ahí?

_“Sí, ello hay…” 

Semejante “fósil lingüístico”, característico del habla dominicana, nada aporta, nada amplía, nada aclara y nada añade al sentido de la expresado. Y su uso lo único que contribuye es a violar el Principio de Economía Lingüística. Se trata de una de las tantas “expresiones chatarra” que utilizamos los hablantes dominicanos.

En resumen, el verbo haber tiene dos usos generales: funciona como auxiliar e impersonal. En el primer caso puede utilizarse tanto en plural como en singular:

1. Él había llegado

2. Ellos habían llegado. 

Mientras que el segundo solo se empleará en tercera persona del singular:

a) Había miles de personas…

b) Habrá numerosas presentaciones artísticas…

 

En relación con la expresión: “habemos” y la construcción léxica “Ello hay”, conviene siempre recordar que en la actualidad una y otra se consideran verdaderos arcaísmos, razón por la cual sus usos, a todas luces, carecen de pertinencia lingüística.

 

 

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