Por: Domingo Caba Ramos.
Apenas días después de haber sido juramentada como vicepresidenta de la República Dominicana, la doctora Margarita Cedeño de Fernández denunció en su cuenta de Twitter que la placa del Despacho de la Primera Dama que presidió, durante el mandato de su esposo, fue arrancada y tirada al patio “como una chatarra”; pero dio a entender que el hecho le fue comunicado por otra persona:
«Dra. Cedeño – escribe Margarita que le informaron - la placa del frente de su Despacho de Primera Dama fue arrancado y tirado en el patio como chatarra». Ante esa noticia, acto seguido afirma la hoy vicepresidenta en su inoportunoe tuit (tweed):
«¡Que pena…!”
En su tercer y último mensaje sobre el caso, la esposa del expresidente Leonel Fernández, con irónico y doloroso acento, le dice a la esposa de Danilo Medina lo siguiente:
«Por suerte me enteré del asunto y la recogí; creo que tiene un valor histórico. Está en mi oficina, pero es suya».
El 26 de enero del presente año, el presidente Danilo Medina viajó a Chile para participar en la I Cumbre Empresarial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la Unión Europea (CELAC-UE). Regresó al día siguiente, a las 10: PM. en horas de la noche.
En su muy activa cuenta, la vice volvió a tronar, esta vez disgustada porque no se le informó acerca de la hora exacta en que regresaría el presidente:
«Bienvenido sea presidente @DaniloMedina a su país. Lamento no haberlo podido recibir porque me informó su despacho que llegaba a las 11:30 PM. Estoy aquí en Palacio donde le haré entrega formal. Estaba a la espera para salir al aeropuerto. Ya saben que este es mi horario de trabajo»
El último resabio “margaritano” fue publicado la semana pasada, inmediatamente después que la vicepresidenta se enteró de que el presidente Medina había designado a su esposa y Primera Dama, Cándida Montilla, al frente de la comisión que asistirá a Roma a la juramentación del papa Francisco. Al decir de la doctora Cedeño Fernández, con esa designación se violó el protocolo correspondiente, por cuanto a actos de esa naturaleza solo se le permite la asistencia al presidente y al vicepresidente de la República. Estas son sus palabras al respecto:
« “Recuerdo que como Primera Dama no pude asistir a la ceremonia de Benedicto XVI, porque era para los Presidentes o Vicepresidentes».
En otra oportunidad se le vio llorando en público, bastante acongojada porque le recortaron el presupuesto (2013) asignado para desarrollar el programa Progresando. « Esperamos pues – expresó en esa ocasión – que con el presupuesto se nos pueda apoyar con el programa Progresando, porque parece ser que no va a poder seguir con los recursos que se nos han asignado…»
Todo parece indicar Margarita Cedeño es, por naturaleza, bastante respingona o no ha logrado asimilar el mandato del licenciado Danilo Medina, quizás porque aún yace conectada sicológicamente a la gestión gubernamental que encabezó su esposo Leonel Fernández .
Pienso que esos resabios de “niña malcriada” o de infantiles, barriales y chismográficos perfiles no se corresponden con la imagen pública que debe proyectar un vicepresidente de la República.
La doctora Cedeño de Fernández debería tener presente que diversas son las condiciones que debe reunir un funcionario de su nivel: prudencia, ecuanimidad, madurez, control o inteligencia emocional, actitud conciliadora y conducta no conflictiva, entre otras.
Debería recordar siempre la frase aquella de que " Los trapos sucios se lavan en casa”, esto es, que los asuntos internos se discuten y resuelven de manera interna. Que en las redes sociales no todo se puede escribir. Y debería saber, por último, como siempre lo he planteado, que:
LA COMUNICACIÓN EFECTIVA CONSISTE EN DECIR LO QUE NO SE DEBE CALLAR Y CALLAR LO QUE NO SE DEBE DECIR.
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