viernes, 13 de agosto de 2021

CONSIDERACIONES ACERCA DEL GERUNDIO


Por: Domingo Caba Ramos.

   «El gerundio se emplea muchas veces mal. Tan honda es la convicción de este hecho, que ha llegado a producir otro: el que muchos realicen denodados esfuerzos para eludir el gerundio al escribir, como quien se encontrase ante un paraje peligroso y prefiriera dar un rodeo con tal de no transitar por él. Pero el rodeo no es nunca buen procedimiento de escribir. Se puede navegar perfectamente entre escollos, conociendo cuáles son y dónde están»

 (González Ruiz)

 El gerundio es la forma verbal del infinitivo invariable. Junto con el infinitivo y el participio conforman las llamadas formas no personales del verbo, también conocidas con el nombre de verboides.  Se trata, el gerundio, de un verboide o derivado verbal que modifica al verbo como adverbio de modo. Desempeña el papel de adverbio y morfológicamente se reconoce porque termina en ando / iendo.

Tiene dos formas de expresión: una simple (Mi hermano está estudiando) y otra compuesta (Habiendo estudiado se fue a descansar)

En su forma simple, el gerundio indica que la acción no ha terminado, mira hacia el presente o comunica un carácter durativo a la frase. 
 Expresa, en otras palabras, una acción durativa e imperfecta (en desarrollo, no terminada) en coincidencia temporal con el verbo de la proposición principal. Una acción, en fin, que se ejecuta simultáneamente o inmediatamente anterior a la del verbo principal:

1. Oyendo al profesor, tomaba apuntes en su libreta.
2. El muchacho entró corriendo.
3. El señor salió dando golpes.
4. Siguiendo sus instrucciones, se matriculó.

 En su forma compuesta, el gerundio expresa una acción perfecta (terminada) inmediatamente anterior a la del verbo principal: «Habiendo concluido, me llamó…»

El gerundio está aceptablemente empleado cuando la acción que expresa sucede antes o al mismo tiempo que la indicada por el verbo principal. Si por el contrario esa acción ocurre posterior a la acción expresada por dicho verbo, su empleo es inaceptable, como se aprecia en oraciones del tipo:

a)  «Redactó el acta, siendo aprobada por todos los miembros de la asamblea”»  

 b) «Encontró una caja conteniendo dos libras de cocaína»

 c) «El preso escapó de la cárcel, siendo encontrado ocho días después»

 d) «El presidente asistió a la reunión, marchándose dos horas después»

 e)  «Se intoxicó en la fiesta, muriendo una semana después»

En tales casos hubiera sido preferible escribir:

a)      «Redactó el acta y fue aprobada por todos los miembros de la asamblea»

b)       « Encontró una caja que contenía dos libras de cocaína»

c)      «El preso escapó de la cárcel  y fue encontrado ocho días después»

d)      «El presidente asistió a la reunión y se marchó dos horas después»

e)      «Se intoxicó en la fiesta, y murió una semana después»

 

Tampoco se recomienda el uso del gerundio:

1.      Para combinar los verbos ser y estar. Es lo que sucede en enunciados del tipo: «El informe está siendo redactado», en lugar de: «Se está redactando el informe…»

2.      Cuando la acción tiene carácter momentáneo o no durativo: «Le estamos incluyendo un cheque por la suma de…», en vez de: «Le incluimos un cheque por la suma de…»

3.       Cuando expresa cualidades o atributos personales permanentes: «La señora, siendo muy sabia, se mantuvo firme». Mejor: «La señora, que es muy sabia, se mantuvo firme»

4.       Cuando funciona como adjetivo calificativo:


a)      «Ayer redacté el informe conteniendo  los datos solicitados»

b)      «La directiva del club aprobó una moción modificando los estatutos»

 

  Preferible:

 

a)      «Ayer redacté el informe que contenía   los datos solicitados»

b)      «La directiva del club aprobó una moción que modifica los estatutos»

Su uso, en cambio, se recomienda o considera correcto:

1.      Cuando Expresa simultaneidad, esto es, cuando la acciones que expresa  se producen al mismo tiempo o coexisten temporalmente con las del verbo principal:  a ) «Vi al policía maltratando al prisionero…», b) « En este momento observo a tu madre comprando en la farmacia», c) «Tu jefe entró gritando»

2.      Cuando expresa anterioridad. En este caso, la acción ocurre inmediatamente a  la del verbo principal : a) «Alzando la mano, la dejó caer sobre la mesa»,                   b) « Corriendo se lastimó»

3.      Cuando  tiene como propósito explicar ( gerundio explicativo )  los motivos que impulsaron al sujeto a ejecutar la acción.- « El niño, viendo que su madre no le hacía caso, se puso a gritar»

4.      Cuando expresa una acción con sentido durativo o matiz de continuidad.- «Mi amigo está escribiendo…», «Yo sigo pensando…»

5.      Cuando  indica una condición ( gerundio condicional ).- a) «Estudiando, saldrás bien los exámenes»  b) «Levantándote temprano, tendrás tiempo suficiente para terminar el trabajo»

6.      Cuando indica cómo se realiza la acción del verbo principal de la frase (gerundio modal). En tal caso, el gerundio constituye una oración subordinada de carácter adverbial : a ) « Mi hermano llegó cantando», b) «El niño salió corriendo»

7.      Cuando expresa causas ( gerundio causal ) « Habiendo terminado él su carrera, su padre lo envió a Europa …»

Ciertamente el empleo del gerundio entraña dificultades que se traducen en errores continuos, tanto en la comunicación oral como escrita ;  pero merced a esta realidad, de ningún modo, los usuarios de la lengua española debemos crear en torno a él una aura satánica que nos conduzca a proscribirlo de nuestra cotidiana práctica comunicativa. « No se trata, pues, de usar el gerundio a diestra y siniestra; pero tampoco de privarnos de los matice que nos permite imprimir en un texto por aquello de ‘ante la duda abstente’» – apunta al respecto la profesora e investigadora mexicana, Beatriz Escalante, en su libro “Curso de Redacción para escritores y periodistas” (2000, pág.119)

El gerundio le imprime a la frase ricos y múltiples matices expresivos que no debemos soslayar ni desaprovechar. La clave no consiste en evadir su uso, eludirlo o declararle la guerra, sino en el cuidado que pongamos al emplearlo. Ese parece ser el sentir de Gonzalo Martín Vivaldi, (Curso de Redacción, 2000) al plantear que:

 «… no usemos el gerundio cuando no estemos muy seguros de que su empleo es correcto. Siempre será posible recurrir a otra forma verbal.  Por ejemplo: en vez de: « Estando en la Base llegó la hora de partir”, podemos escribir: “Cuando estábamos en la Base, llegó la hora de partir” » (pág.52)

 ¿Es lo mismo estar dormido que durmiendo?

«No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, porque no es lo mismo estar jodido que jodiendo»

 El juicio aclarativo, emitido en un diálogo informal con una periodista, se le atribuye al afamado escritor, Premio Nobel de Literatura y académico español, Camilo José Cela (1916 – 2002). Y vale por cuanto son muchos los hispanohablantes que emplean verboides como los susodichos, “dormido” y “durmiendo”, para referirse a una misma realidad.  A tono con este planteamiento, no resulta extraño escuchar a una madre decir primero: «Mi hijo está dormido», mientras que minutos después se le escuchará informar: «Mi hijo está durmiendo»

Como podrá apreciarse, en cada caso la tierna madre ha querido afirmar exactamente lo mismo, pero empleando construcciones gramaticales diferentes. Y fueron construcciones semejantes a estas las que motivaron la observación del reputado novelista antes citado: “No es lo mismo estar dormido que durmiendo”

Para entender el fenómeno, es necesario saber o no olvidar la función modificadora del participio y el gerundio. Este último, además de tener carácter adverbial, por cuanto su principal función consiste en modificar al verbo como adverbio de modo, tiene también carácter imperfectivo y durativo, esto es, entraña la idea de actividad, la acción nos la presenta inacabada o situada en tiempo presente. Merced a este rol gramatical, “estar durmiendo” significaría no haber terminado de dormir. La acción de dormir está en proceso.

El participio, en cambio, funciona como adjetivo, apunta hacia el pasado y entraña la idea de pasividad, posee carácter perfectivo y la acción del verbo nos la presente como acabada o despojada de todo valor durativo. En virtud de esta idea, “estar dormido”, sería lo mismo que decir: ya se durmió, la acción de dormir terminó.


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