jueves, 22 de mayo de 2014

LAS MADRES QUE YO QUISIERA VER EN LAS PÁGINAS SOCIALES



Por: Domingo Caba Ramos.


 Este domingo se celebrará en la República Dominicana el “Día de las madres”. Ese día, y, posiblemente, el sábado antes, leeremos en la prensa nacional extensos reportajes acerca de las madres; pero no de todas, sino exclusivamente acerca de aquellas con nombres y apellidos.

 Acerca de la madre adinerada, de la madre funcionaria, de la madre pública, en fin , de la madre de arriba , el sábado y el domingo habrá un gran despliegue de fotos en las páginas sociales de los diarios dominicanos ; pero los nombres y las fotos de las madres sin nombres, de las madres de abajo, brillarán por su ausencia.

Me parece bien que en los periódicos, la radio y la televisión se destaque el rol de esa madre artista, funcionaria, política o perteneciente a la clase alta. Por el simple hecho de ser madre se merece eso y más, pero al lado de esta, yo quisiera ver y escuchar a la otra madre: a la madre sin nombre, a la madre pobre, a la madre de abajo.

 Al lado de la madre de arriba, yo quisiera ver en las páginas sociales de nuestros periódicos la foto de la madre que ha tenido que “hacer de tripa corazón” para desarrollar a su familia y enfrentar los problemas cotidianos que la vida le plantea.

 Al lado de la madre de arriba, yo quisiera ver la foto de la humilde marchanta que a lomo de burro, desafiando el calor originado por el sol del mediodía y el frío cortante de la madrugada puede humildemente satisfacer las necesidades relacionadas con la alimentación, vestido, salud y educación de sus hijos.

 Al lado de esa madre distinguida o económicamente privilegiada, yo quisiera ver la foto de la doméstica que planchando y lavando en una “casa de familia” logró que todos o la mayoría de sus hijos hoy sean profesionales.

 Al lado de la madre banquera yo quisiera ver la foto de la otra madre, de aquella que en más de una oportunidad tenía que tomarle prestada una moneda al primer vecino que le pasaba por el lado para entregársela al hijo que se marchaba a la escuela.

 Al lado de la madre empresaria y/o funcionaria, yo quisiera ver la foto de esa madre obrera, de esa madre que labora en la Zona Franca y que una vez terminada su jornada diaria de trabajo parte hacia la universidad para en horas de la noche cursar una carrera universitaria.

 Al lado de esa madre famosa o de renombrada imagen , me gustaría leer en las páginas sociales de nuestra prensa escrita un reportaje acerca de esa madre soltera que tuvo que mantener a sus hijos, sola o sin la ayuda del irresponsable padre de estos, y conducirlos hasta la cima del éxito y del profesionalismo ,sin otros recursos económicos que no fueran los provenientes de su arduo trabajo.

 Ser una madre excelente cuando todas las necesidades o problemas existenciales están resueltos constituye una misión sumamente fácil; mas cuando una madre carece de todo o navega en el mar de las limitaciones, cumplir con los compromisos maternales, más que un sacrifico, es una odisea.

 Es por eso que al lado de las madres de arriba, este domingo, Día de las madres, yo quisiera ver las fotos de las madres de abajo, verdaderas heroínas sin nombre.