Por: Domingo Caba Ramos
Mi querido y respetado ladrón:
No, mi apreciado y admirado ladrón. Cuando de nuevo decidas robar, especialmente si se trata de bienes del Estado, trata de que sea dinero, y que la cantidad supere los mil millones de pesos. De esa manera, nadie se atreverá a golpearte, miles de dominicanos te alabarán y defenderán lo que hiciste, el Ministerio Público se acercará a ti, negociará contigo y tú solo tendrás que devolver PARTE de los millones robados.
Y si por casualidad te “meten preso”, tú puedes estar seguro de que a más de siete años no te condenarán. Al final, tú quedarás libre, vistiendo saco y corbata podrás desplazarte en tu yipeta último modelo, y todos seguirán llamándote «honorable». ¡Oh!, se me olvidaba. Si en el proceso puedes demostrar que eres cuñado, hermano, primo o pariente de algún expresidente de nuestro país, mucho mejor; más consideración y mayor respeto lograrás.
Finalmente, y como se dice ahora en la
jerga juvenil: «Llévate de mí…», y me declaro siempre a tu orden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario